lunes, 13 de junio de 2016

En CONTRA dicciones



En CONTRA dicciones

Que hombre puede decir :¿no necesito nada?
Ya todo lo logre. En este razonamiento hay 2 ERRORES mas si se inclinan uno mas que el otro. Si actua ya mas en maldad sus accines reflejan mas con esa carga de propocito y si por otra parte escojiere el ser justo tambien en ella se encuentra defecto mas que en la base que en obrar ¿Cómo puede ser esto?  Muy sencillo, si yo actuo según mi parecer y me vuelvo justo ¿pero justo en que? Sobre las leyes. Ha….. y si las leyes cambian por ejemplo si en el año 1500 algo era pecado y ya en 1800 no y si por el contrario en el año 2000 vuelve o no a ser pecado ¿ que bases tienes pues para deciresto es correcto y esto no? La ley de las personas cambian o mas aun se disfrazan para justificar una mala accion. Pero la ley del señor es siempre la misma, en ella no hay maticez, es o no es.

No disputará ni gritará, nadie oirá su voz en las plazas.
SAN MATEO 12 ,19

Entonces si el hombre se busca a si mismo tambien es inperfecto por que para empezar no tiene limites o medicion mas que el que se que Él se inventa y recordemos que querer seguir solo nuestro querer nos refleja al mismo DEMONIO que no aceptando la decision o la voluntad de Dios desovedecio e hizo su capricho revelandose ´yo no obedecere y sere semejante al altisimo´. La desobediencia es buscarse en un placer o comodidad tal que paso y ago algo sabiendo que perjudico o quito a alguien. Diras si no lo tomo yo lo tomara otro ¿y si algien toma veneno tu tambien lo tomaras? La ley de Dios no cambia, siempre se mantiene igual.
Dios no se contradice. Lo que Él determina es exacto y justo. El hombre que se busca a si mismo SE PIERDE. Ya sea en el pecado del egocentrismo que piensa que todo puede hacer sin consultar a Dios. Esa es una creeencia demoniaca ¿Cómo?¿que?¿demoniaca? me explico,los demonios tambien creen en Dios sin embargo estan en el infierno, no es necesario creer sino servir a Dios ¿Cómo pues servire a Dios? ¿Por qué no baja y me lo dice? Mucha SOBERBIA hay en esa pregunta

¿eres maestro de la ley y no sabes estas cosas? ¿Para que quieres que te hable de las cosas divinas si no entiendes las terrenales?

¿Qué es lo que buscas? ¿Seguir solo lo que te dicen que debes tener o hacer?¿ y lo que quiere Jesús de ti que? ¿acaso actuaras en una forma mini como el demonio cuandole dijo a Dios que no? Por que me hablas asi me diras ¿ te crees mejor que yo, te crees santo? No, te enseño lo que se, porque tu no has reflexionado sobre esto, ya que nadie o muy raro es elque analisa en la conciencia, y todo esta ahí en las escrituras y aunque suene feo yo te diria ´HAY QUE LEER´.
El Espiritu Santo es un buen apoyo para el que lo invoca y confia en Él, de él esta lleno la biblia inpregnado en la palabra eterna y perdurable de Señor. Él da todo su amor ahí interpretado en palabras, palabras hechas para ti.
¿Cuándo miras al cielo que vez? ¿buscas algo o te conformas con lo que te da la vista? ¿has ocupado tanto tu tiempo  que no has podido mirar al cielo? ¿crees engañarte diciendote en tu corazon que no necesitas a Dios? ¿ tu te crees un dios para pensar que no necesitas a quien te creo? ¿lloras alguna vez por Él y su tristeza por ti? El dia de tu final cuando hayas espirado seras jusgado solo por amor. Que tanto amaste primeramente a Dios, luego que tanto amaste a la naturaleza y que tanto amaste a tu projimo. ¿ diras con seguridad, yo cumplo con todas estas cosas,je, je ya la hice? ¿ cuantas propiedades o poseciones dejaste atraz con las que pudiste aliviar el dolor de tu projimo? ¿Cuántas horas desperdiciadas en ocios,bailes, y televisión en lugar de acoger al desconsolado y apoyar al pobre enfermo? ¿Cuántas vecez te fuiste de viaje y pudiste utilisar mejor ese dinero para alimentar al ambriento? ¿ahora te sige pareciendo que has hecho lo correcto? ¿ que no es Dios quien te da todas estas cosas?

Lo que resiviste gratis dadlo gratis
No nos engañemos pensando que somos buenos

No me digas maestro bueno, solo Dios es bueno

Y Él era Jesús nuestro Santisimo Dios, quien mas que Él para decirle bueno, lo hizo asi para que entendieramos que

Nadie es Santo delante de Dios, solo Santo es el Señor

Por eso debemos apegarnos a su justicia, copiar su caridad.

Que vuestro lenguaje sea si, si, no, no, que todo lo demas viene del demonio

Debemos tomar una conciencia de cómo debo verme ¿ que es lo que reflejo ante el soberano de todo? ¿no sea que viendo yo ya todas estas cosas este desilucionado de mi? ¿sera que soy muy negativo o al contrario me e jusgado a mi mismo muy escazamente? Quien puede decir haciendo esto o aquello me salvare, solo Dios determina como y cuando, solo Él sabe que espera de ti.

Pero no seas baqueton pensando que todo mereces y que as venido a este mundo para disfrutar ¿ aquien junto Jesús cuando vino a esta tierra? ¿a quien les dio el poder de atar o desatar? ¿Quiénes lo sigieron? Fueron los apostoles ¿ y estos vivieron como digno de un rey o en alavanzas? ¿ellos gozaron de todo los placeres? No, no, eso no fue asi, entonces ¿Él estando vivo a quien le dio su casa  e iglesia que les paso? Los TORTURARON, DESPELLEJARON, CRUSIFICARON, APEDREARON Y DEGOLLARON. Asi fue como pasaron los apostoles su premio hacia el cielo con Jesús.
 ¿Qué estas LOCO, llamas premio a la tortura?
Si, llamole asi por que si Él:

 siendo amo sufrio, que no sufran los siervos

¿que acaso ellos son mas que el rey para no sufrir? Ademas lo que se aga no pasa desapersivido dijo San Pablo :

Es necesario sufrir en esta tierra para gozar las maravillas en el cielo

¿acaso yo me creo mas que un santo Apostol? ¿Por que Él si si merecia sufrir y que yo no? ¿Quién me creo para decir que yo no meresco sufrir o padecer?  si Jesús en aquella cruz con sus carnes desgarradas y desfiguradas, con pedazos y sus huesos mostrados ante el mundo, por que yo no podia dar la satisfacion de lo que habia y he ofendido a Dios,Él en todo el dolor sonrrio y dijo:
‘En mi amor lo ago por ti’

Tu lo tienes clavado ahí y solo tu lo puedes bajar del tormento que no merece; hasta que decidas regresar a un buen camino, al UNICO camino.
Pobre del hombre que peca poniendo delante de ello que Dios es misericordia, usando el pretexto la misma vondad de Dios, por que para Él no abra misericordia por que ya se la gasto para pecar, solo abra justicia, por que de Dios NADIE SE BURLA¡¡¡¡

Pero —replicaréis todavía— ¡se nos había dicho siempre que Dios era tan bueno !Dios es bueno, no hay duda; pero es también justo. Su bondad y su misericordia han pasado ya para ti; no te queda más que su justicia y su venganza. ¡Ay, hermanos míos! con tanta repugnancia como ahora sentirnos en confesarnos.
Santo Cura de Ars : Juicio final

 Dice San Agustín que el enemigo engaña de dos maneras a los hombres: «con desesperación y con esperanza.» cuando el pecador ha pecado ya, le mueve a desesperarse por el temor de la divina Justicia; pero antes de pecar le anima a que caiga en tentación por la esperanza de la divina Misericordia. Por eso el santo nos amonesta diciendo: «Después del pecado ten esperanza en la Misericordia; antes del pecado teme la divina Justicia». Y así es, en efecto. Porque no merece la Misericordia de dios el que se sirve de ella para ofenderle. La Misericordia se usa con quien teme a Dios, no con quien la utiliza para no temerle. El que ofende a la Justicia —dice San Juan de Ávila—, puede acudir a la Misericordia; mas el que ofende a la Misericordia, ¿a quién acudirá?
Difícilmente se hallará un pecador tan desesperado que quiera expresamente condenarse. Los pecadores quieren pecar, mas sin perder la esperanza de Salvación. Pecan, y dicen: Dios es la misma Bondad; Aunque ahora peque, yo me confesaré más adelante. Así piensan los pecadores, dice San Agustín (Trac., 33, In Jn.). Pero, ¡Oh Dios Mío!, así pensaron muchos que ya están condenados.
«No digas —exclama El Señor— La Misericordia de Dios es grande: Mis innumerables pecados, con un acto de contrición me serán perdonados» (Eclesiástico 5, 6). No habléis así —nos dice el Señor—. ¿Y por qué? «Porque su Ira está tan pronta como su Misericordia; y su Ira mira a los pecadores» (Eclesiástico, 5, 7).
La Misericordia de dios es infinita; pero los actos de ella, o sea los de conmiseración, son finitos. Dios es clemente, pero también Justo. «Soy Justo y Misericordioso; —dijo el Señor a Santa Brígida—, y los pecadores sólo atienden a la Misericordia». «Los pecadores —escribe San Basilio— no quieren ver más que la mitad». «Bueno es el Señor; pero, además, es Justo. No queramos considerar únicamente una mitad de Dios».
Sufrir al que se sirve de la Bondad de Dios para más ofenderle —decía el santo Ávila—, antes fuera injusticia que Misericordia. La clemencia fue ofrecida al que teme a Dios, no a quien abusa de ella. Et Misericordia ejus timentibus eum, como exclamaba en su Cántico la Virgen Santísima. A los obstinados los amansa la Justicia, porque, como dice San Agustín, la Veracidad de Dios resplandece aun en sus amenazas (1).
«Guardaos —dice San Juan Crisóstomo (2)— cuando el demonio (no Dios) os promete la divina Misericordia con el fin de que pequéis.» «¡Ay de aquel —añade San Agustín— que para pecar atiende a la esperanza!…(In Sal. 144). ¡A cuántos ha engañado y perdido esa vana ilusión!» (3).
¡Desdichado del que abusa de la piedad de Dios para ofenderle más!… Lucifer —como afirma San Bernardo— fue con tan asombrosa presteza castigado por Dios, porque al rebelarse esperaba que no recibiría castigo. El rey Manases pecó; convirtióse luego, y Dios le perdonó. Mas para Amón, su hijo, que, viendo cuan fácil había conseguido el perdón su padre, llevó mala vida con esperanza de ser también perdonado, no hubo Misericordia. Por esa causa —dice San Juan Crisóstomo— se condenó Judas, porque se atrevió a pecar confiado en la benignidad de Jesucristo (4).
En suma: si Dios espera con paciencia, no espera siempre. Pues si el Señor siempre nos tolerase, nadie se condenaría; pero la opinión más común es que la mayor parte de los cristianos adultos se condena. «Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por él» (Mateo 7, 13).
Quien ofende a Dios, fiado en la esperanza de ser perdonado, «es un escarnecedor y no un penitente» —dice San Agustín—. Por otra parte, nos afirma San Pablo que «Dios no puede ser burlado» (Gálatas 6, 7). Y sería burlarse de Dios el ofenderle siempre que quisiéramos y luego ir a la Gloria.
Quien siembra pecados no ha de esperar otra cosa que el eterno castigo del Infierno (Gálatas 6, 8). La red con que el demonio arrastra a casi todos los cristianos que se condenan es, sin duda, ese engaño con que los seducía diciéndoles: pecad libremente, que a pesar de todo ello os habéis de salvar. Mas el Señor maldice al que peca esperando perdón (5).
La esperanza después del pecado, cuando el pecador de veras se arrepiente, es grata a Dios; pero la de los obstinados le es abominable (Job 11, 20). Semejante esperanza provoca el castigo de Dios, así como provocaría a ser castigado el siervo que ofendiese a su señor precisamente porque éste es bondadoso y amable.
Y aun cuando tú, fiado en la divina Misericordia, no temas abusar de ella, el Señor te la retirará. «Si vosotros no os convirtiereis, en tensará su arco y le preparará» (Salmo 7, 13).
Mía es la venganza, y Yo les daré el pago a su tiempo (Deuteronomio 32, 35). Dios espera; mas cuando llega la hora de la Justicia, no espera más y castiga.
DEL ABUSO DE LA MISERICORDIA POR SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO

Si tu vas y te emborrachas robas a tus hijos el pan, si eres adultero robas a tu hogar la paz y la bendición de Dios. Si pues vez todas estas cosas y te dices yo ya estoy viejo para cambiar o asi me hizo Dios,insensato e infeliz ¿ asi te hizo Dios desdichado? Ipocrita ¿Qué acaso naciste pecado? Todo lo aprendiste por decisión propia y si tubieras la determinacion de la decisión de ya no hacerlo lo harias. Me diras esque ya no tengo voluntad,entonces si te conoces flaco de fuerzas:

Pero — dirá otro — es que mis pasiones eran muy violentas y mi debilidad muy grande. Mas — le dirá el Señor — ya que Dios era tan bueno que te hacía conocer tus debilidades, ya que tus pastores te advertían que debías velar continuamente sobre ti mismo y mortificarte, para dominarlas, ¿por qué hacías tú precisamente todo lo contrario? ¿Por qué tanto cuidado en contentar tu cuerpo y tus gustos? Dios te hacía conocer tu flaqueza, ¿y tú caías a cada instante? ¿Por qué, pues, no recurrir a Dios en demanda de
su gracia? ¿por qué no escuchar a tus pastores que no cesaban de
exhortarte a pedir las gracias y las fuerzas necesarias para vencer al demonio? ¿Por qué tanta indiferencia y desprecio por los Sacramentos, donde hubieras hallado abundancia de gracia y de fuerza para hacer el bien y evitar el mal? ¿Por qué tan frecuente desprecio de la palabra de Dios, que te hubiera guiado por el camino que debías seguir para llegar a El? ¡Ah, pecadores ingratos y ciegos! todos estos bienes estaban a vuestra disposición; de ellos podíais serviros como tantos otros se sirvieron ¿Qué hiciste para impedir tu caída en el pecado? No oraste sino por rutina o por costumbre.

¡Vete, desdichado! Cuanto más conocías tu flaqueza, tanto más debías haber recurrido a Dios, que te hubiera sostenido y ayudado en la obra de tu salvación. Vete, maldito, por ella te haces aún más criminal.

Pero, ¡las ocasiones de pecar son tantas! — dirá todavía otro. — Amigo mío, tres clases conozco de ocasiones que pueden conducirnos al pecado. Todos los estados tienen sus peligros. Tres clases hay, digo, de ocasiones: aquellas a las cuales estamos necesariamente expuestos por los deberes de nuestro estado, aquellas con las cuales tropezamos sin buscarlas, y aquellas en las cuales nos enredamos sin necesidad. Si las ocasiones a las cuales nos exponemos sin necesidad no han de servirnos de excusa, no tratemos de excusar un pecado con otro pecado. Oíste cantar — dices — una mala canción; oíste una maledicencia o una calumnia; pero ¿por qué frecuentabas aquella casa o aquella compañía? ¿por qué tratabas con aquellas personas sin religión? ¿No sabías que quien se expone al peligro es culpable y en él perecerá? El que cae sin haberse expuesto, en seguida se levanta, y su caída le hace aún más vigilante y precavido. Pero ¿no ves que Dios, que nos ha prometido su socorro en nuestras tentaciones, no nos lo ha prometido para el caso en que nosotros mismos tengamos la temeridad de exponernos a ellas? Vete, desgraciado, has buscado la manera de perderte a ti mismo; mereces el infierno que está reservado a los pecadores como tú.

Pero —diréis— es que continuamente tenemos malos ejemplos delante de los ojos. ¿Malos ejemplos? Frívola excusa. Si hay malos ejemplos, ¿no los hay acaso también buenos? ¿Por qué, pues, no seguir los buenos mejor que los malos? Veías a una joven ir al templo, acercarse a la sagrada Mesa; ¿por qué no seguías a ésta, mejor que a la otra que iba al baile? Veías a aquel joven piadoso entrar en la iglesia para adorar a Jesús en el Sagrario; ¿por qué no seguías sus pasos, mejor que los del otro que iba a la taberna? Di más bien, pecador, que preferiste seguir el camino ancho, que te condujo a la infelicidad en que ahora te encuentras, que el camino que te había trazado el mismo Hijo de Dios. La verdadera causa de tus caídas y de tu reprobación no está, pues, ni en los malos ejemplos, ni en las ocasiones, ni en tu propia flaqueza, ni en la falta de gracias y auxilios ; está solamente en las malas disposiciones de tu corazón que tú no quisiste reprimir.

Si obraste el mal, fue porque quisiste. Tu ruina viene únicamente de ti.
Santo Cura de Ars : Juicio final

Si ustedes que son malos saben dar cosas buenas a sus hijos que no hara por ustedes el Padre del cielo

Eso se dice muy facil pero tu no sientes lo que yo ¿Qué acaso crees que yo soy extraterrestre? ¿Qué no soy tentado tambien? Si soy debil ante la tentación debo entonces alejarme,sin decir yo se me controlar, yo puedo hacer esto o aquello y no pasa nada, eso es MENTIRA, te estas engañando.

Serpientes, raza de víboras, ¿cómo escaparéis al juicio de la gehenna?
SAN MATEO 23, 33

Lo que pasa es que estas desocupado, ocupa tu tiempo en cosas buenas,ayuda en la cas,o da algun servicio a tus padres o amigos, has caridad. Que asi cuando tú la necesites te sera dada y si no ofreceselas a Dios que Él si te recompensara.
Muestrale que no murio en vano, que su amor es correspondido. Que no eres solo un malagradecido ya que le amas, dile que le amas varias vecez al dia, llenate del amor, porque Dios es amor.
¿hombre que caminas con orgullo si eres pura apariencia? ¿Qué pregonas con soberbia y burla si te conoces perdido?

El que se enaltesca sera humillado y el que se humille sera enaltecido

El hermano del hombre o sea nosotros debe ser una copia de Cristo ¿acaso te imaginas a Cristo en cantinas borracho o pecando?
Y tu que tu cuerpo es templo del Espiritu Santo, en donde consumes la Hostia mora Cristo en ti ¿por que pecas? Si cuando pecas golpeas a Jesús te dira:

Si e hablado mal dime en que me e equivocado pero si no ¿Por qué me pegas?

Si te afanas de tener conocimientos y artes ¿de que te serviran estas si te condenas? ¿es mas sabio el desletrado que se apega al unico bien verdadero que es Dios, a aquella que vive por el reonocimiento que poco o nada le sirve para su alma.
No nos acorgaremos  en ejercitar las cualidades para el espiritu, ya vivimos una vida eterna desde ahora.
El que piensa que podria dejar para final arrepentirse y como en todo se necesita practica ¿Cómo hara para hacer una reparación y buenas obras si no las practico jamaz? ¿si no sabe como se hacen? Por que el que aprende a nadar practica, el que aprende a escribir practica y el que aprende a amar practica.

llamará a todos los pecadores para convencerlos de todos los pecados que hayan cometido durante su vida. Venid, impúdicos, les dirá, acercaos y leed, día por día; mirad todos los pensamientos que mancharon vuestra imaginación, todos los deseos vergonzosos que corrompieron vuestro corazón; leed y contad vuestros adulterios; ved el lugar, el momento en que los cometisteis; ved la persona con la cual pecasteis. Leed todas vuestras voluptuosidades y lascivias, leed y contad bien cuántas almas habéis perdido, que tan caras me habían costado. Más de mil años llevaba ya vuestro cuerpo podrido en el sepulcro y vuestra alma en el infierno, y aún vuestro libertinaje seguía arrastrando almas a la condenación. ¿Veis a esa mujer a quien perdisteis, a ese marido, a esos hijos, a esos vecinos? Todos claman venganza, todos os acusan de su perdición, de que, a no ser por vosotros, habrían ganado el cielo. Venid, mujeres mundanas, instrumentos de Satanás, venid y leed todo el cuidado y el tiempo que empleasteis en componeros; contad la multitud de malos pensamientos y de malos deseos que suscitasteis en las personas que os vieron. Mirad todas las almas que os acusan de su perdición. Venid, maldicientes, sembradores de falsas nuevas, venid y leed, aquí están escritas todas vuestras maledicencias, vuestras burlas, y vuestras maldades; aquí tenéis todas las disensiones que causasteis, aquí tenéis todas las pérdidas y todos los, daños de que vuestra maldita lengua fue causa principal. Id, desdichados, a escuchar en el infierno los gritos y los aullidos espantosos de los demonios. Venid, malditos avaros, leed y contad ese dinero y esos bienes perecederos a los cuales apegasteis vuestro corazón, con menosprecio de vuestro Dios, y por los cuales sacrificasteis vuestra alma. ¿Habéis olvidado vuestra dureza para con los pobres? Aquí la tenéis, leed y contad. Ved aquí vuestro oro y vuestra plata, pedidles ahora que os socorran, decidles que os libren de mis manos. Id, malditos, a lamentar vuestra miseria en los infiernos. Venid, vengativos, leed y ved todo cuanto hicisteis en daño de vuestro prójimo, contad todas las injusticias, todos los pensamientos de odio y de venganza que alimentasteis en vuestro corazón; id, desdichados, al infierno. ¡Ah, rebeldes! mil veces os lo avisaron mis ministros, que, si no amabais a vuestro prójimo como a vosotros mismos, no habría perdón para vosotros. Apartaos de mí, malditos, idos al infierno, donde seréis víctimas de mi cólera eterna, donde aprenderéis que la venganza está reservada sólo a Dios. Ven, ven, bebedor, acércate, mira hasta el último vaso de vino, hasta el último bocado de pan que quitaste de la boca de tu esposa y de tus hijos; he aquí todos tus excesos, ¿los reconoces? ¿son los tuyos realmente, o los de tu vecino? He aquí el número de noches y de días que pasaste en las tabernas, los domingos y fiestas; he aquí, una por una, las palabras deshonestas que dijiste en tu embriaguez; he aquí todos los juramentos, todas las imprecaciones que vomitaste; he aquí todos los escándalos que diste a tu esposa, a tus hijos y a tus vecinos. Sí, todo lo he escrito, todo lo he contado. Vete, desdichado, a embriagarte de la hiel de mi cólera en los infiernos. Venid, mercaderes, obreros, todos, cualquiera que fuese vuestro estado; venid, dadme cuenta, hasta el último maravedí, de todo lo que comprasteis y vendisteis; venid, examinemos juntos si vuestras medidas y vuestras cuentas concuerdan con las mías. Ved, mercaderes, el día en que engañasteis a ese niño. Ved aquel otro día en que exigisteis doblado precio por vuestra mercancía. Venid, profanadores de los Sacramentos, ved todos vuestros sacrilegios, todas vuestras hipocresías. Venid, padres y madres, dadme cuenta de esas almas que yo os confié; dadme cuenta de todo lo que hicieron vuestros hijos y vuestros criados; ved todas las veces que les disteis permiso para ir a lugares y juntarse con compañías que les fueron ocasión de pecado. Ved todos los malos pensamientos y deseos que vuestra hija inspiró; ved todos sus abrazos y otras acciones infames; ved todas las palabras impuras que pronunció vuestro hijo. Pero, Señor, dirán los padres y madres, yo no le mandaba tales cosas. No importa, les dirá el juez, los pecados de tus hijos son pecados tuyos. ¿Dónde están las virtudes que les hicisteis practicar? ¿dónde los buenos ejemplos que les disteis y las buenas obras que les mandasteis hacer ? ¡Ay! ¿qué va a ser de
esos padres y madres que ven cómo van sus hijos, unos al baile, otros al juego o a la taberna, y viven tranquilos? ¡ Oh, Dios mío, qué ceguera ! ¡Oh, qué cúmulo de crímenes, por los cuales van a verse abrumados en aquellos terribles momentos!
Santo Cura de Ars : Juicio final

El espiritu debe de estar con concordancia con Dios, cuando reces busca un lugar aislado en donde concentrar y mas que pronunciarlas las conversaciones con la boca sientelas propias las oraciones y duelete de estas con tu mente, solo pensando en eso con los ojos del alma comunicate con Dios, Él te respondera a su manera ya sea dandote paz o auxiliandote en lo pedido o simplemente haciendote feliz por que pudiste hablar con tu Padre Celestial.
Azlo de preferencia hincado o que mejor con la faz en tierra, demuestra tu respeto y conformidad, centra todo al parecer de Dios, no quieras nada diferente a lo que Él a decidido que siempre sera lo mas adecuado para ti.
Vive en la voluntad de Dios y lo obobtendras todo.
Yo me abandono en ti Padre as de mi lo que mejor te plasca y digo con mi Jesús

36 Decía: Abba, Padre, todo te es posible; aleja de mí este cáliz; mas no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.
SAN MARCOS 14, 36

Que se caliente tu corazón  con el amor de Dios y no con la nieve del mundo, que sientas llegar en ti un espiritu de paz y no de ventaja, que seas bendición para los demas y no amarguras, que seas honesto con el Señor y no apariencias de los hombres,no te mueva el premio como el servir y agradar, que no te llene los objetos materiales tanto como en la pobresa amar, que no te venzan los malos consejos a los que caes como aquellos angeles que ahora son demonios, en un angel no hay arrepentimiento porque una vez que escoje en estado o una acción en esa se queda, en Él no hay reflexión o el arrepentimiento ya que fueron creados de una manera diferente de nosotros, pero tu todavia te puedes arrepentir, ora,ora, que todavia no estas muerto y puedes salvarte.


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